El entrenador del Sevilla, el argentino Jorge Sampaoli, ha declarado en rueda de prensa que «cada partido es una final» para los sevillistas y que espera «una evolución rápida que lleva a la posibilidad de un despegue» en el encuentro de mañana frente al Copenhague danés en Liga de Campeones.
El Sevilla puede asegurarse la tercera plaza del grupo, y su consiguiente pase a la Europa League, si vence a los daneses en un partido en el que «la eliminación no pasa por» la «cabeza» de Sampaoli, quien no piensa «jamás que el equipo va a perder» y afronta el duelo «con mucha ilusión, juegue quien juegue».
El técnico santafesino advirtió que el Copenhague «defiende con mucha gente, empató en casa con el Manchester City», lo que demuestra que «es un equipo muy organizado», por lo que vaticinó que «sin paciencia», el Sevilla pasará «una mala noche».
Jorge Sampaoli mantiene las dudas por problemas físicos del portero Yassine Bono, a quien «se le va a hacer un estudio para tener un diagnóstico previo a que entrene», tras sufrir una conmoción en el último partido, mientras que el defensor Karim Rekik «hizo su segundo entrenamiento» en el último mes.
El centrocampista Fernando Reges, por su parte, «tiene un problema que no se ha solucionado» tras pasar una mononucleosis que le ha dejado secuelas, por lo que se «han hecho diferentes consultas, se va a reintegrar el miércoles» al trabajo y espera «tenerlo pronto a disposición», aunque es «preferible que se tome un descanso y se recupere para que vuelva con toda su energía».
Jorge Sampaoli pretende que el Sevilla sea «agresivo en el último tercio, con volumen cuantitativo para generar desnivel desde el número si no se produce desde la calidad» y por eso no puede «jugar con jugadores que estén al 50% de capacidad física. «Mañana habrá alguna alteración y el sábado habrá alguna alteración», pues «jugar con jugadores frescos hace dar otra versión», dijo.
Así, el entrenador argentino confía en el «talento» del extremo belga Adnan Januzaj, un jugador con «mucha capacidad individual, pero hay una realidad colectiva. El compromiso en diferentes momentos del juego con el grupo es lo que va a acercarlo» a disfrutar de los minutos que por ahora no ha tenido.
Por su parte, Thomas Delaney «es un jugador que está en un proceso de cambio de modelo de juego, se tiene que insertar como todos los demás» y está «seguro» de que si se adapta a su sistema, «va a ser muy importante, ha destacado en equipos importantes y puede ayudar mucho».
Al delantero danés Kasper Dolberg, al que se enfrentó en su etapa en Francia, «le falta esa conexión con los compañeros que tenía en el Niza», y pidió paciencia con él para «entender que es un futbolista joven con capacidad, pero necesita relacionarse con los compañeros», algo que «le cuesta por el idioma y porque es introvertido».
Por ahora, el puesto de ariete titular lo ha venido ocupando Rafa Mir, «un jugador de cara al gol, no de cara al juego, con capacidad de remate final», que «hizo un buen partido ante Valencia» peor «ante el Real Madrid se equivocó» porque perdió el balón previo al segundo tanto madridista.
