
Cesc Fábregas, exjugador del Arsenal y el Barcelona, aseguró que debería haber esperado un poco más antes de fichar por los blaugrana y que debería haber aguantado en el Arsenal hasta que Xavi Hernández hubiera dado un paso al lado.
Fábregas, que ha estado estos días visitando Londres y se ha pasado por la ciudad deportiva del Arsenal, habló en un podcast de la BBC sobre la decisión de marcharse al Barcelona en 2011.
“Fue la decisión más difícil, porque dentro de mí también era la más fácil, me iba al club en el que siempre había soñado jugar, el club del que era aficionado, pero también me sentía muy querido aquí y tenía que ir a Arsene (Wenger), el hombre que me lo había dado todo, y pedirle que me dejara irme a mi casa”, contó Cesc.
“El timing es muy importante en la vida y en el fútbol y viéndolo ahora con perspectiva, debería haber esperado un poco más hasta que Xavi hubiera bajado el ritmo un poco y pudiera yo coger su lugar”, admitió.
El futbolista explicó que la frustración de tantos años sin poder ganar nada en el Arsenal, unido a ver los años de gloria del Barcelona y las llamadas de Pep Guardiola, le llevaron a tomar la decisión de irse al club blaugrana, donde estuvo solo tres temporadas antes de volver a la Premier League, al Chelsea.
“Pep fue una gran influencia porque era mi ídolo cuando era joven. Llevaba el número cuatro por él, jugaba en su posición… Cuando tu héroe te llama, ves lo bien que juegan y los amigos que tienes allí… Influye mucho”.