Previo al partido entre Bélgica y Dinamarca, Romelu Lukaku declaró que sus rivales estarán muy motivados debido a la ausencia de Christian Eriksen.
“Mañana para nosotros será un test duro y difícil, los daneses estarán aun mas motivados. Será importante para ver nuestra respuesta mental y técnica”, afirmó en la rueda de prensa en la víspera del partido.
Lukaku recordó que el año pasado se enfrentaron dos veces en la Liga de Naciones, ambas con victoria belga, pero que en el partido de Bruselas (4-2), Dinamarca les creó bastante problemas, y solo al final se decantó el resultado.
El goleador belga cree que ha rendido mejor este año y que es más completo, que lee mejor los partidos y a los contrarios.
“Todo está en los detalles. Este año he sido más constante, soy más un jugador de un equipo, aunque trato de anotar el mayor número de goles. Puedo leer mejor el partido, el rival. Siempre trato de mejorar y ser más constante”, dijo.
El colapso sufrido por Eriksen el sábado contra Finlandia sobre el césped de Parken, que obligó a su traslado al hospital tras sufrir un paro cardíaco y a la suspensión temporal del partido, afectó mucho a Lukaku, compañero suyo en el Inter y que le dedicó su primer gol en el encuentro contra Rusia.
Lukaku reveló hoy que ambos se intercambiaron mensajes de teléfono hace unos días y que él tiene previsto volver a escribirle mañana después del partido, aunque descarta visitarlo en el hospital.
“Me dijo que estaba bien. Le comenté que se tomase todo el tiempo necesario y que estoy para lo que necesite. Mañana le escribiré de nuevo. Ahora necesita estar con su familia”, afirmó.
Lukaku rechazó que él o sus compañeros necesiten ayuda psicológica y aseguró que son “lo suficientemente fuertes” mentalmente y tienen a jugadores con mucha experiencia.
