
En el segundo encuentro de la fecha, Filipinas dio la sorpresa al derrotar a Nueva Zelanda, una de las anfitrionas del torneo, que había dado la sorpresa al derrotar a Noruega en el partido inaugural.
Sarina Bolden anotó el gol de Filipinas en el primer tiempo ante más de 32.000 espectadores en la capital neozelandesa de Wellington.
“Tiene que ser uno de los mejores logros (deportivos) en la historia del país”, aseguró el entrenador de Filipinas, el australiano Alen Stajcic.
Las jugadoras de Nueva Zelanda quedaron en lágrimas tras la derrota, afirmó su entrenadora, Jitka Klimkova.
Compacto del partido: