
El partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el Atlético de Madrid y el Chelsea se disputará el 23 de febrero en el Estadio Nacional de Bucarest (Rumanía) ante la imposibilidad de que el equipo inglés viaje a Madrid por las restricciones sanitarias.
El Atlético confirmó el cambio de sede, acordado en una reunión con la UEFA tras la decisión de ayer del Gobierno de España de extender al 2 de marzo las restricciones a la entrada de vuelos procedentes del Reino Unido, Sudáfrica y Brasil por las cepas de coronavirus detectadas en esos países, excepto para los nacionales y residentes en España y Andorra.
El duelo se disputará en la misma fecha prevista para la ida inicialmente programada en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, el 23 de febrero, y a las 21.00 horas españolas (22.00 horas locales en Rumanía).
“El Atlético de Madrid quiere agradecer a la Federación Rumana de Fútbol su ayuda y colaboración para acoger este partido en Bucarest”, añadió el club, para el que este coliseo tiene un significado especial.
En este estadio el conjunto rojiblanco conquistó su segundo título de la Liga Europa, obtenido el 9 de mayo de 2012 al imponerse al Athletic de Bilbao por 3-0, con un doblete del colombiano Radamel Falcao y una diana final del brasileño Diego Ribas.
Con este son tres los duelos de los octavos de final de la Liga de Campeones que la UEFA ha tenido que cambiar de sede por las restricciones aéreas provocadas por la pandemia.
Además del Atlético-Chelsea, el Leipzig-Liverpool del 16 de febrero y el Borussia Mönchengladbach-Manchester City del 24 de febrero, se jugarán en el Puskas Arena de Budapest (Hungría).
Respecto a la Liga Europa, hay tres encuentros de dieciseisavos cambiados de sede, todos ellos previstos para el 18 de febrero: el Molde-Hoffenheim se disputará en el Estadio de la Cerámica en Villarreal, el Real Sociedad-Manchester United tendrá lugar en el estadio del Juventus en Turín (Italia), y el Benfica-Arsenal se jugará en el Estadio Olímpico de Roma (Hungría).