El jugador de la Roma Seydou Keita por poco desata una trifulca en el campo de juego durante el medio tiempo del partido entre el Real Madrid y su equipo, el AS Roma, tras lanzarle una botella a la cabeza del defensor merengue, Pepe.
El mediocampista, sin embargo, se defendió explicando que todo fue parte de un conflicto que inició por un insulto racista de Pepe.
Muchos vieron en cámaras cómo Keita se rehusó a darle la mano a Pepe al cominezo del encuentro — y esto, según Keita, causó que Pepe le escupiera durante el partido, lo que fue el motivo directo de su agresión.
Pero el africano explicó que decidió no saludarlo ya que Pepe le había llamado “mono” en un partido Madrid-Barcelona, cuando él aún era parte del club blaugrana. El mediocampista aseguró que no ve por qué debería darle la mano a alguien que no lo “considera una persona”.
“Lo siento por mi actitud,” manifestó el jugador de la Roma después del encuentro.