Brasil sufrió otra vergüenza más. La verdeamarela volvió a caer goleada, y aunque no por la misma magnitud, el cuadro brasilero fue despedido nuevamente con abucheos por parte de sus propios aficionados, tras caer por 0-3 en el partido de tercer y cuarto puesto ante Holanda.
Tal como en el partido anterior ante Alemania, la defensa de la canarinha volvió a dejar mucho que desear. El desorden era dominante. A la anarquía de David Luiz se unieron Thiago Silva y Maxwell, quienes tuvieron problemas para encontrar su posición correcta.
El primer gol llegaría cuando iban apenas 3 minutos de juego. Thiago Silva derribó a Robben entrando al borde del área, pero el árbitro interpretó que había sido adentro y cobró penal. Van Persie marcó el 1-0 desde el manchón de penalti.
Al minuto 17′ Daley Blind aprovechó un mal despeje de David Luiz en el área para marcar el 2-0.
Brasil se vio insípido a la hora de buscar el descuento. Oscar fue de los más participativos pero no tuvo la precisión necesaria. También tuvo poca ayuda en la ofensiva por parte de Jo y Ramires, con sólo Willian apoyándolo inconsistentemente.
Ya sobre tiempo de descuento, Georginio Wijnaldum selló el triufo tulipán con un remate dentro del área para el 3-0.