El exseleccionador brasileño Vanderlei Luxemburgo defendió este viernes que «la modernidad» no debe prostituir «la esencia del fútbol brasileño».
El veterano entrenador, que cumplirá 71 años el próximo miércoles, ofreció su primera rueda de prensa como técnico del Corinthians en la que hizo un vivo alegato a favor de las esencias del fútbol y de la espontaneidad y libertad en el campo del jugador brasileño.
En su reflexión, ‘Luxa’ valoró que el fútbol «no ha cambiado en relación al balón», aunque sí reconoció que el juego moderno es más rápido y técnico, aunque en su opinión, no siempre para mejor.
«El gran cambio es la ocupación de espacios con rapidez. Ahora se juega en alta velocidad el 15 % del tiempo. Yo voy a insistir en eso. Me gustaría que la modernidad llegase, pero sin prostituir las características de nuestro fútbol, el fútbol mágico», afirmó.
Con la experiencia de haber dirigido a la selección brasileña absoluta y olímpica entre 1998 y 2000, opinó que la Canarinha dejó de dar miedo a sus rivales desde que se centró en preocuparse sólo con las cuestiones tácticas para intentar jugar con el estilo de los equipos nacionales de Europa.
«Brasil fue campeón del mundo por sus características, por nuestra esencia. El europeo nos tenía miedo. A partir del momento en que quisimos jugar como Europa, nos igualamos a ellos y perdimos la diferencia que nos hacía ganar», comentó.
Luxemburgo, también pensando en los aspectos del negocio del fútbol, valoró que «la estructura que existe por detrás del jugador a veces lo inhibe de su esencia».
El entrenador, que llevaba dos años sin dirigir a ningún equipo, aseguró que se siente «sano», «con más sabiduría y experiencia» y con energías para asumir por tercera vez el Corinthians, uno de los mayores clubes de Brasil, con el objetivo de «volver a hacer de nuevo un buen trabajo».
