
Rodolfo Arruabarrena, ex jugador de Boca Juniors y del Villarreal de España, habló en exclusiva con FDP Radio desde El Cairo, Egipto, lugar en el que emprendió una nueva aventura como entrenador al frente del Pyramids, de la primera división del país africano.
El “Vasco”, como es conocido desde sus tiempos como futbolista, fue campeón como técnico del cuadro xeneize y, desde 2016, ha estado al frente de clubes en Catar, Emiratos Árabes y Egipto.
En pleno Ramadán, Arruabarrena contó que “cuesta este mes porque entrenas a las 10 de la noche y cuando concentramos cenamos a la una. Pero de a poco vamos acostumbrándonos”.
La liga egipcia ha sufrido, como tantas otras en el planeta, las consecuencias de la pandemia. “No hay público en los estadios, jugamos cada tres o cuatro días. Estamos participando en la Copa África y se han movido algunos partidos. Es un torneo bastante competitivo, parejo, tal vez una de las ligas más fuertes de África”, explicó. “Los casos de Covid aquí han aumentado. Siempre tenemos test previo a los partidos y cuando competimos en África tenemos que seguir todos los protocoles de control”.
Al Pyramids ya lo dirigieron anteriormente otros dos entrenadores argentinos: Ramón Díaz y Ricardo Lavolpe. “En la época de ellos eran otros los dueños, de origen turco. Ahora los propietarios son emiratíes. Este era un club de una ciudad alejada de El Cairo y, al cambiar de dueño, lo trajeron para la capital de Egipto. La idea del club es ser competitivo, de molestar a los dos grandes (Samalek y Al-Ahli)”. Sobre su día a día, detalló que “siempre trabajo con un traductor. En el staff algunos hablamos en inglés. En el fútbol, para las cosas importantes, te haces entender. Sí que nos ha costado lo táctico. Por ejemplo, a mí me gusta que mi defensa marque en zona y aquí están acostumbrados a trabajar la marca al hombre. Pero hay que seguir insistiendo.”
Y de forma jocosa compartió que “aquí me llaman coach o Rodolfo. Ni te digo lo que es el apellido”.
La MLS como meta
Al Vasco Arruabarrena le seduce la idea de dirigir algún día en la MLS. Y admitió que recibió ofrecimientos de la Liga MX que no le interesaron.
“He tenido charlas con clubes mexicanos y no me gustó el tema de que no haya descensos. Eso me sacó motivación”, confesó. “En cuanto a la MLS he hablado con Guillermo (Barros Schelotto), con Matías Almeyda con quien tengo mucha relación, el Gringo (Gabriel) Heinze está allí. Es una liga muy competitiva que está creciendo año tras año. Me gusta la organización, el show. Y a mí me gusta conocer ligas y culturas. A la MLS la sigo desde aquí, trato de ver algún partido de San José o del equipo del Gringo para ver cómo le va”.
Boca, su escuela
Se sumó a las divisiones inferiores del club azul y oro con 11 años. Debutó profesionalmente a los 17. Ganó campeonatos locales, la Copa Libertadores y la Intercontinental. Fue su DT y dio una vuelta olímpica. Toda una Universidad que te curte en el mundo del fútbol.
“Boca es un mundo aparte. Tuve la suerte de que me inicié allí y conozco al club. Me tocó una etapa difícil en cuanto al entorno: un año político en el país, un año político en el club… Siempre me ha gustado armar buenos grupos y hacernos fuertes desde eso. Pero tenía una charla con un jugador y ya por televisión trascendía. Eso es Boca. Pero es hermoso, el club es espectacular”, comentó emocionado.
“En Boca creces. Entras con 20 años y cuando salir parece que tienes 40. La experiencia me ha permitido manejar los problemas de otra manera”, añadió.
Su identificación con Boca no le impide, sin embargo, valorar la situación de su rival, por estos días golpeado entre casos de coronavirus y dificultades para armar un equipo competitivo ante tantas bajas para los choques de la Copa Libertadores.
“Creo que hubo errores de todas las partes. River tiene una responsabilidad al no haber inscrito a 50 jugadores. Aunque no los tenga, sabiendo la situación actual de la pandemia, tienes que estar preparado”, argumentó. “También creo que la Conmebol podría ver que hay una situación diferente a los años anteriores y poder hacer algunos cambios porque le saca prestigio a la Copa”.
Villarreal en el corazón
Así como Boca es su alma mater, Villarreal es su casa en España. Allí jugó durante siete temporadas y vivió el crecimiento de un club pequeño, insertado en un pueblo de escasos 30 mil habitantes, que llegó a semifinales en una Champions League y disputará ante el Manchester United la final de la Europa League de este año en Polonia.
“Si no estuviese en Egipto, ya estaría en el avión para ver la final. Vamos a estar haciendo fuerza. El grupo de jugadores ha tenido un gran año”, dijo con claro sentido de pertenencia. “Es el partido, estamos ilusionados, sabemos que es difícil. El otro día leí una frase de Michael Jordan que más o menos decía que el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana competiciones. Y eso es lo que Villarreal tiene.”
“Estamos a 90 minutos y tenemos ilusión, y cuando eso está es difícil pensar en que no se pueda competir y tener chances de ganar el título”, cerró.
Audio de la entrevista con Rodolfo Arruabarrena